El trabajo es arduo y difícil.
Andrés Manuel López Obrador aun no es presidente en funciones y ya ha comenzado a trabajar por el cambio verdadero que tanto necesita nuestro país. Pero de igual manera se le han estado criticando muchas cosas en las que aun el día de hoy el no tiene ninguna injerencia. Uno de estos casos es el de la maestra Gordillo quien fue exonerada de los delitos que se le imputaban y puesta en libertad tan solo unas horas antes de que Andrés Manuel López Obrador recibiera la constancia por parte del INE que lo acreditaba como presidente electo de México.
La razón por la que se dejo en libertad a la maestra fue debido a que el caso por el que fue consignada no estaba bien elaborado, además de que los delitos más graves que muchos saben y otros creemos que ha cometido no figuraban en este expediente. La maestra recupero su libertad en el momento en que su encierro ya no le servía de nada a Enrique Peña Nieto, quien fue el que la encarcelo en primera instancia. La maestra Gordillo tiene mucha información de esos que forman parte de la famosa mafia del poder, y esa información la protege y le da cierto grado de impunidad, si algún día se le llegasen a imputar y comprobar los delitos en los que ha participado bien podría cambiar toda esa información a cambio de un perdón y protección del estado.
A lo largo de la campaña electoral Andrés Manuel López Obrador insistió en que no perseguiría a nadie, y el motivo de esa declaración es que con el actual modelo de impartición de justicia en México es prácticamente imposible que los criminales paguen por sus crímenes, y no porque las leyes no estén bien establecidas, sino porque la impartición de justicia es injusta. Castiga a los inocentes y absuelve a los culpables. Y se pueden citar muchos ejemplos, pero el más famoso es el de Raúl Salinas de Gortari, que si bien paso diez años en prisión, al final de estos fue absuelto de todos los cargos que se le habían imputado y todos los bienes que se le habían incautado se los regresaron. Andrés Manuel López Obrador lo recalco en la campaña, no hay que cambiar ni generar nuevas leyes ni instituciones de impartición de justicia, simplemente hay que crear las condiciones necesarias para que operen de la manera adecuada y así puedan cumplir para la función que fueron creadas.
Nuestra labor como sociedad es muy importante. La tarea no se termino el día de la elección. Ni tampoco se limita a opinar en las redes sociales. El trabajo es arduo y difícil. Antes que nada debemos de cambiar nuestra actitud ante la sociedad, el cambio comienza con nosotros mismos. Tenemos que denunciar cualquier acto que violente la libertad y la justicia. Y posiblemente la más difícil de todas será la de investigar e informarnos adecuadamente de todo cuanto pongamos en las redes sociales, no podemos hacer viral una noticia que no tengamos la completa certeza de que es verdadera. Debemos de seguir los tres simples principio que AMLO ha venido promoviendo, no robar, no mentir y no traicionar.