Represión de Expresión

El enemigo a vencer en las próximas elecciones presidenciales del 2018 es el abstencionismo, y la fórmula para vencerlo es la información. Tarea aparentemente fácil pero que en la práctica puede costar hasta la vida.

Los medio masivos de comunicación que son a los que el grueso de la población tienen acceso, son mercenarios de la información, mienten, ocultan y manipulan la información según los intereses que estén en juego, con el fin de beneficiar a unos cuantos a costillas de los millones de mexicanos que no forman parte de ese grupo selecto.

Existen medios informativos independes que aunque son imparciales en su quehacer periodístico y realizan un excelente trabajo, no llegan a toda la ciudadanía debido a que los medio por los que difunden sus noticias esta solo al alcance de clases con un poder adquisitivo por arriba de la mayoría de la población.

Todo esto conlleva a una población mal informada y manipulada. Ignorante de los hechos que acontecen en el país. Aquí es donde empieza la labor de los verdaderos periodistas, aquellos que cansados de la impunidad y descaro de las autoridades del gobierno, deciden hacer un trabajo que de no ser por ellos nadie lo haría. En algunos casos son reporteros independientes que no asistieron a la escuela a cursar la carrera de periodismo, pero que al haber abierto los ojos y descubrir como por años se ha venido mal informando a los mexicanos, tomaron la decisión de investigar por su propia cuenta e informar verídicamente lo que los demás medios no quieren, y a quienes el gobierno no quiere que sean informados.

Los reporteros del primer grupo no representan ninguna amenaza para el gobierno y no corren ningún riesgo inminente mientras sigan haciendo su trabajo sin ningún cambio. Los reporteros del segundo grupo a pesar de incomodar al gobierno y de ser receptores de amenazas intimidatorias, rara vez son víctimas de algún acto violento ya que forman parte de un grupo con poder que los apoya y protege. Pero los periodistas del tercer grupo, esos nadie los protege, trabajan bajo la incertidumbre de si vivirán un día más

Tal es el caso de Cándido Ríos Vázquez, el más reciente reportero asesinado en México. El decimo de este año, el trigésimo séptimo en la administración de Enrique Peña Nieto. Se dedicaba a informar sobre el crimen organizado y la corrupción del gobierno. Fue asesinado a pesar de que estaba recibiendo protección por parte del gobierno, tras haber recibido constantes amenazas de muerte. Apenas una semana antes de ser acribillado, público un video donde denuncia actos de corrupción por parte del gobierno que incluía declaraciones sobre el uso ilegal de dinero para alterar los resultados del proceso electoral.  En el video dice “nuestras armas no disparan balas, nuestras armas disparan verdades” y así, con balas es como en México se intenta matar la verdad.

En México pese a lo que el gobierno diga, no existe la libertad de expresión. No existe ninguna persona puedas decir lo que pienses, la libertad se obtiene cuando se respeta lo que dices, aunque no todos estén de acuerdo con lo que se dice. Quieren ocultar la verdad con balas, pero no lo van a lograr. La verdad triunfara y erradicara la corrupción y la impunidad con la que ejerce el poder el actual gobierno.