Volver a los Objetivos de morena


Los problemas en morena continúan y no se vislumbra para cuando lleguen a si fin. Todo esto como resultado de la falta de compromiso se sus dirigentes, así como de sus militantes en seguir los objetivos plasmados en sus estatutos. Si todos y cada uno de ellos se apegaran a estos, no habría ningún problema y el partido estaría desempeñando la función para lo que fue creado. La intensa campaña de formación política que llevo a cabo el partido se enfoco primordialmente en conseguir la victoria en las pasadas elecciones del 2018, y pasaron por alto el hacer que el objetivo no era la del ganar por ganar, sino de una verdadera transformación de las conciencias, esto quiere decir que el funcionamiento tanto de la dirigencia de morena como de sus militantes y simpatizantes no debería de ser como la acostumbrada por la vieja clase política del país, sino una completamente nueva, una verdadera democracia, donde todas las voces y formas de pensar son bienvenidas; donde las diferencias no se resuelven en medio de gritos y acusaciones a diestra y siniestra, sino mediante el diálogo respetuoso y cordial entre iguales.

El Artículo 2° de los estatutos de morena  establece que “MORENA se organizará como partido político nacional a partir de los siguientes objetivos:

a. La transformación democrática y pacífica del país, como objetivo superior;

b. La formación de una organización de hombres y mujeres libres y decididas a combatir toda forma de opresión, injusticia, desigualdad, racismo, intolerancia, privilegio, exclusión y destrucción de las riquezas y el patrimonio de la nación;

c. La integración plenamente democrática de los órganos de dirección, en que la elección sea verdaderamente libre, auténtica y ajena a grupos o intereses de poder, corrientes o facciones;

d. La búsqueda de la erradicación de la corrupción y los privilegios a que se han asociado de manera dominante los cargos públicos y la representación política;

e. La batalla sin tregua por la conquista de una libertad verdadera, que sólo podrá ejercerse a plenitud cuando no exista el tráfico con el hambre y la pobreza del pueblo, que implique la compra de su voluntad;

f. El mayor despliegue de energías, identidades, memoria y creatividad del pueblo de México para alcanzar su pleno desarrollo humano, individual y colectivo, y el engrandecimiento de nuestra patria.”

Como podemos ver, se ha faltado a la totalidad de los objetivos de este partido. La dirigencia y los militantes de morena no quieren entender que en la democracia, hay libertad de expresión y de pensamiento, lo que les ha llevado a fomentar la división entre los militantes a un punto demasiado extremos que ha desembocado en actos de violencia que aunque aún no se han desbordado por completo, están a punto de hacerlo, con lo que faltan a este principio de fomento de la democracia y la pacificación en el cambio tan necesario en nuestro país.

En lo concerniente a la organización de hombres y mujeres para combatir todo lo que daña a nuestra sociedad, lo que haces el todo lo contrario, oprimiendo y excluyendo a todo aquel que piensa de forma diferente; han creado una elite de privilegios para aquellos que están en el circulo cercano de los que están en la dirigencia excluyendo a los PCV que han venido luchando incansablemente en la conformación de este partido, destruyendo lo más preciado que tiene la nación que son su pueblo, se supone que con la obtención de la victoria electoral llegaría un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, pero con las medidas adoptadas desde el 2018 del cierre de las puertas del partido hacia la población, se corto esta parte tan importante del engranaje para el buen funcionamiento de la 4T.

La elección de la nueva dirigencia a sido un completo fracaso, ninguno de los actuales dirigentes ha hecho absolutamente nada en pro de la renovación de la dirigencia, se han enfrascado en un acto penoso de obstinación y testarudez que lo único que han hecho es el estancamiento de ya dos años en los que se pudo haber consolidado el partido. Más sin embargo lo único que han hecho es consolidar división hacia el interior del partido, creando facciones totalmente cerradas al dialogo, que lo único que buscan es la protección de los intereses que se han creado en una dirigencia que por mucho ha excedido su estancia en el poder, con nulos resultados. Si tuvieran un poco de dignidad, todos deberían de renunciar por su falta de compromiso para con los PCV, así como para el pueblo de México en general.

La única batalla que se ha dado es para la retención de un poder que no les corresponde, la victoria del movimiento fue gracias a los millones de personas que apoyan a nuestra presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual este se gano con años de trabajo, y en donde por más que estos dirigentes digan que ellos apoyaron a AMLO en la obtención del triunfo, la verdad es que AMLO fue quien apoyo a todos estos personaje que se le acercaron a él, y que el día de hoy trafican con su imagen para obtener un apoyo que no se merecen.

Aunque toda esta situación es grave, el poder de AMLO es tan fuerte que le alcanza para seguir manteniendo a morena como la primer fuerza política del país, pero mientras la dirigencia continúe interfiriendo en la vida orgánica de este partido, el desarrollo de la 4T será muy limitado, y de ser así, tanto AMLO como los millones de López Obradoristas se lo demandaremos.

Es muy difícil que los dirigentes actuales de morena rectifiquen por si mismos su camino, de igual manera aquellos que los apoyan ciegamente, pero la mayoría de los PCV que verdaderamente estamos comprometidos con la 4T tenemos la obligación de hacer cuanto esté a nuestro alcance para mediante la vía del diálogo respetuoso y observando los principios de no robar, no mentir y no traicionar, podamos destrabar este pequeño obstáculo que nos han puesto para el desarrollo de la 4T en beneficio de todos y cada uno de los mexicanos.

¿Quién debe de dirigir MORENA?



El proceso de elección del Presidente y del Secretario General del Movimiento de Regeneración Nacional está a la vuelta de la esquina, gane quien gane lo hará en un ambiente totalmente corrompido, en contra de los estatutos del partido que enarbola la bandera de combatir y erradicar la corrupción del país, en contra de los ideales que impulso el presidente Andrés Manuel López Obrador para la creación del movimiento, durante su transición a partido político, hasta el triunfo electoral del 2018. Los estatutos de morena buscan evitar la formación de grupos, la inclusión de todos aquellos que compartan sus ideales y la toma de decisiones democráticamente.
Lo que hemos visto hasta ahora es una lucha de lo que parecen ser tribus, que impulsan a quienes ellos consideran es la mejor opción, lo cual es lo correcto de hacer, pero lo que no lo es, es la descalificación de aquellos que piensan de la misma manera, al día de hoy tal parece ser que la única persona honesta de México es AMLO; las descalificaciones de unos a otros no cesan, los unos no recuerdan que los otros han venido acompañando al presidente el mismo tiempo que ellos, no recuerdan que el presidente ha confiado que estas personas, sin importar lo que hayan hecho  en el pasado, son los que le pueden ayudar a lograr la transformación que nuestro país necesita.
La situación en que se encuentra MORENA al día de hoy, es algo que comenzó con la victoria electoral, cerraron sus puertas a la ciudadanía en la búsqueda de organizar el partido y simplemente no pudieron hacerlo. La manera en que está organizado el partido con sus comités de protagonistas del cambio verdadero, las asambleas y los congresos busca la inclusión de la militancia y la toma de decisiones democráticamente, pero todo esto también se interrumpió después del triunfo electoral.
Se pueden buscar culpables, pero sería una pérdida de tiempo, ya que en mayor o menor grado todos son culpables, empezando por AMLO que se deslindo del partido en espera que todo siguiera funcionando como cuando él estaba al frente de este, la dirigencia que no logro ponerse de acuerdo entre ellos mismos para que MORENA continuara con su vida orgánica que fue la que le dio la fuerza que los llevo a la victoria y los protagonistas del cambio verdadero que no presionaron a las cúpulas para que no se les excluyera del partido y de la toma de decisiones.
La pregunta ante esta encrucijada es ¿Quién debe de dirigir MORENA? Y la respuesta es que sin importar quien resulte el vencedor de la encuesta que esta por llevarse a cabo, quien debe de dirigir al partido son los ideales que lo llevaron a convertirse de un pequeño movimiento para la regeneración nacional a la fuerte y robusta ideología en que se ha convertido el Obradorismo. Y eso solo se lograra con la participación activa de los Protagonistas del Cambio Verdadero.

Responsabilidad de Todos


MORENA según su estatuto es un partido político de mujeres y hombres libres de México que buscan el cambio en el país y esto supone el pleno ejercicio de la democracia, sin embargo desde el 2018 la democracia dentro de MORENA no se ha ejercido, se ha limitado a los pocos que quedaron dentro de la estructura burocrática del partido y se ha dejado a la mayoría de los Protagonistas del Cambio Verdadero que representan la parte de mayor importancia en el impulso de la 4T.

Se ha parado por completo el empoderamiento de los militantes de MORENA para el beneficio de unos cuantos que no han hecho su mayor esfuerzo para terminar de construir el Partido Movimiento que con tanto trabajo llevo a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia. Este secuestro del partido por parte de la dirigencia actual de MORENA está fundado en una interpretación unilateral de los estatutos del MORENA.  

En el acto más reciente de la elección de los miembros que serán los encargados de realizar las encuestas para la elección de la próxima dirigencia se conto con la participa de un quórum de 146 concejeros, número que no representa la mitad más uno que se exige en los estatutos ya que el total de consejeros debe de ser de 300, pero con el pretexto de que en la actualidad solo hay 269 concejeros activos se dio por reunido el numero exigido por los estatutos. El problema está en que es responsabilidad del Consejo Nacional el de sustituir a los concejeros como lo manifiesta el articulo 41 inciso d mediante lo expresado en el articulo 29 inciso f. Por lo que en la actualidad se debería de contar con 300 concejeros activos y no solo con 269. Los números juegan un papel muy importante en las decisiones que se están tomando para el futuro de MORENA.

La situación actual del MORENA no es responsabilidad de Alfonso Ramírez Cuéllar ni Bertha Lujan, esta responsabilidad es de tiempo atrás, desde el 2018 cuando se tomo la decisión de cerrar el partido a la militancia y que en todo este tiempo no se haya hecho lo suficiente para depurar el padrón de militantes, además de impedir que las y los mexicanos que con su voto llevaron a MORENA al poder a que se incorporen a la militancia del partido.

La responsabilidad de todo este desgaste del partido viene desde la dirigencia de AMLO, pasando por Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y el hoy presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar. Y la única manera de  volver a la normalidad esta en lo que está establecido en los estatutos de MORENA, y ahí es donde los millones de personas que votamos por el cambio verdadero entramos en acción, tenemos que presionar que MORENA vuelva a lo fundamental y finalmente ocupe el lugar que le corresponde que es el de acompañar no al presidente, sino a los principios que este promueve, NO ROBAR NO MENTIR Y NO TRAICIONAR, por el bien de todos PRIMERO LOS POBRES.

ESTATUTO DE MORENA

Artículo 3°. Nuestro partido MORENA se construirá a partir de los siguientes fundamentos:

a. Buscará la transformación del país por medios pacíficos, haciendo pleno uso de los derechos de

expresión, asociación, manifestación y rechazo a las arbitrariedades del poder, garantizados por la

Constitución;

b. Que a las y los Protagonistas del cambio verdadero no los mueva la ambición al dinero, ni el poder

para beneficio propio;

c. Que las y los Protagonistas del cambio verdadero busquen siempre causas más elevadas que sus

propios intereses, por legítimos que sean;

d. Asumir que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los

demás;

e. Luchar por constituir auténticas representaciones populares;

f. No permitir ninguno de los vicios de la política actual: el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el

patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o

manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo;

g. La afiliación será individual, personal, libre, pacífica y voluntaria, sin corporativismos de ninguna

índole; sin que se permitan facciones, corrientes o grupos que vulneren la soberanía del partido, es

decir, su capacidad exclusiva de dirección general;

h. La exclusión de quienes se prueben actos de corrupción, violación a los derechos humanos y

sociales o actividades delictivas;

i. El rechazo a la subordinación o a alianzas con representantes del régimen actual y de sus partidos, a

partir de la presunta necesidad de llegar a acuerdos o negociaciones políticas pragmáticas, de

conveniencia para grupos de interés o de poder;

j. El rechazo a la práctica de la denostación o calumnia pública entre miembros o dirigentes de nuestro

partido, práctica que suele ser inducida o auspiciada por nuestros adversarios con el propósito de

debilitarnos o desprestigiarnos. Si existe presunción o prueba de faltas graves cometidas por un/a

militante o dirigente, quienes pretendan que se investiguen, y en su caso, se sancione, deberán

acudir a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, la que resolverá de acuerdo con los

principios y normas de nuestro partido.