
El proceso de elección del Presidente y del Secretario General del Movimiento de Regeneración Nacional está a la vuelta de la esquina, gane quien gane lo hará en un ambiente totalmente corrompido, en contra de los estatutos del partido que enarbola la bandera de combatir y erradicar la corrupción del país, en contra de los ideales que impulso el presidente Andrés Manuel López Obrador para la creación del movimiento, durante su transición a partido político, hasta el triunfo electoral del 2018. Los estatutos de morena buscan evitar la formación de grupos, la inclusión de todos aquellos que compartan sus ideales y la toma de decisiones democráticamente.
Lo que hemos visto hasta ahora es una lucha de lo que parecen ser tribus, que impulsan a quienes ellos consideran es la mejor opción, lo cual es lo correcto de hacer, pero lo que no lo es, es la descalificación de aquellos que piensan de la misma manera, al día de hoy tal parece ser que la única persona honesta de México es AMLO; las descalificaciones de unos a otros no cesan, los unos no recuerdan que los otros han venido acompañando al presidente el mismo tiempo que ellos, no recuerdan que el presidente ha confiado que estas personas, sin importar lo que hayan hecho en el pasado, son los que le pueden ayudar a lograr la transformación que nuestro país necesita.
La situación en que se encuentra MORENA al día de hoy, es algo que comenzó con la victoria electoral, cerraron sus puertas a la ciudadanía en la búsqueda de organizar el partido y simplemente no pudieron hacerlo. La manera en que está organizado el partido con sus comités de protagonistas del cambio verdadero, las asambleas y los congresos busca la inclusión de la militancia y la toma de decisiones democráticamente, pero todo esto también se interrumpió después del triunfo electoral.
Se pueden buscar culpables, pero sería una pérdida de tiempo, ya que en mayor o menor grado todos son culpables, empezando por AMLO que se deslindo del partido en espera que todo siguiera funcionando como cuando él estaba al frente de este, la dirigencia que no logro ponerse de acuerdo entre ellos mismos para que MORENA continuara con su vida orgánica que fue la que le dio la fuerza que los llevo a la victoria y los protagonistas del cambio verdadero que no presionaron a las cúpulas para que no se les excluyera del partido y de la toma de decisiones.
La pregunta ante esta encrucijada es ¿Quién debe de dirigir MORENA? Y la respuesta es que sin importar quien resulte el vencedor de la encuesta que esta por llevarse a cabo, quien debe de dirigir al partido son los ideales que lo llevaron a convertirse de un pequeño movimiento para la regeneración nacional a la fuerte y robusta ideología en que se ha convertido el Obradorismo. Y eso solo se lograra con la participación activa de los Protagonistas del Cambio Verdadero.